La base de mármol, extremadamente icónica, es un elemento estructural pero al mismo tiempo funcional que hace que la experiencia de ducha sea más cómoda y agradable.
De diseño minimalista, el vástago de la ducha se caracteriza por un signo gráfico sinuoso: dos curvas, una de las cuales con una porción ligeramente inclinada, lo recorren dando vida a una silueta ligera y arquetípica.